domingo, 5 de abril de 2015

Una entrevista de Xavier Quirarte con Orrin Keepnews

Orrin Keepnews
Xavier Quirarte (1956) es uno de los más importantes especialistas en música de México. Su labor periodística y como ensayista puede leerse en numerosas publicaciones de ese país y del exterior, además de en su magnífica página de Facebook (https://www.facebook.com/xavier.quirarte). A pedido del Administrador de este blog, de ahora en más compartirá con los lectores sus reflexiones, entrevistas y comentarios. Comenzamos hoy con lo que escribió sobre Orrin Keepnews, a quien nos hemos referido el mes pasado, con motivo de su fallecimiento.  

Nos dice Xavier: "La muerte de Orrin Keepnews, de la que apenas me enteré un mes después, me hizo recordar que tuve la fortuna de entrevistarlo en 2007 para la revista Latin Pulse! Recupero el texto en homenaje a un productor fundamental en la historia del jazz. Como notarán, me enfoqué en Thelonious Monk –ese vicio mío–, pero el resultado es iluminador, como lo fueron también sus textos sobre jazz, recopilados en el libro The View from Within, que recomiendo ampliamente".

Orrin Keepnews, revisita a Monk

Productor legendario que ha trabajado en obras maestras de músicos como Wes Montgomery, Sonny Rollins, Bill Evans, Cannonball Adderley, McCoy Tyner y sobre todo en la etapa que le ganó notoriedad a Thelonious Monk entre la crítica, Orrin Keepnews cuenta con la suficiente autoridad para decir sobre este último: “No hagamos mucho misterio en torno a él. Cualquier productor que trabaja con cualquier músico, en cuanto a mí concierne, tiene mucho que aprender sobre cómo relacionarse con el artista, cómo determinar cuál es la forma exitosa de trabajar con él. Monk no es el único músico con el que no era fácil trabajar en el estudio, es difícil con la mayoría de los músicos buenos, fundamentalmente por la misma razón: tratan de lograr cosas que son difíciles de lograr, algunas veces tal vez imposibles. Probablemente yo tampoco soy la persona con la que es más fácil trabajar; quiero decir que también tengo mis metas. Básicamente esta es una de las razones por las que el jazz es una forma de arte fuerte, porque tenemos que trabajar muy duro”.

Con las grabaciones para el sello Riverside, fundado por Keepnews y Bill Grauer en 1953, Thelonious Monk pasó gradualmente de ser el músico extravagante que muchos rehuían para convertirse en un icono del jazz. A pesar de que como productor tuvo una larga relación con el pianista y compositor, Keepnews realmente no llegó a conocerlo a fondo, como recuerda en una charla telefónica desde su casa en San Francisco. “Pienso que me acerqué a él como muy poca gente, pero, al igual que otros músicos que trabajaron mucho con él, la música era el factor principal de nuestra relación. Es una pregunta difícil de contestar con precisión, porque por supuesto había elementos en nuestra relación aparte de la música. Por ejemplo, su hijo y mi hijo mayor son casi de la misma edad. Cuando trabajaba con Monk ambos éramos padres de niños pequeños, y tuvimos conversaciones al respecto. Pero estoy seguro que nunca habría habido una relación con él, de no haber sido por el elemento profesional. Y, como todos sabemos, era muy reservado, un hombre muy privado, no lo conocías más de lo que él quería que lo conocieras”.

Irónicamente, cuando Monk dejó de trabajar con Keepnews llegó el reconocimiento masivo: la famosa portada en la revista Time, los artículos laudatorios en revistas especializadas que antes lo ignoraban, el notable incremento en el pago por sus actuaciones y las grabaciones para Columbia. Por ello, no deja de ser irónico que a Keepnews le hayan ofrecido coordinar la reedición de las grabaciones que no fueron producidas por él. Sin embargo, acabó por aceptar un trabajo que, en sus palabras, fue “extrañamente fascinante”.

A través del teléfono se percibe una leve mueca de ironía en sus palabras, pero en la inflexión de la última frase se nota que aparece una sonrisa. “Básicamente estaba de regreso con el artista donde lo había perdido. Y obviamente no es lo mismo tratar de evaluar y reevaluar el trabajo que había hecho para otros. Pero era una oportunidad interesante. Dejé de ser tan consciente del hecho y sólo usé mis ideas y mis propias opiniones, particularmente en The Columbia Years, donde tuve la libertad de elegir el material que mejor representa a Monk en los sesenta. Fue muy divertido poder repensar las cosas desde ese punto de vista”.

En la caja de tres discos Thelonious Monk. The Columbia Years (1962-1968) hay suficientes evidencias de que para Keepnews fue un placer retornar al punto en que había dejado a Monk. En lugar de utilizar el orden cronológico, agrupó el material en sesiones de estudio a piano solo, con cuarteto, trío y big band, para concluir con las grabaciones en vivo, tanto en festivales como en clubes. Las indispensables reediciones abarcan también los álbumes dobles Thelonious Monk in Tokio, disponible por primera vez en cd fuera de Japón, y Live at the Jazz Workshop, que ofrece 26 minutos de música inédita.

Al comentar su trabajo como productor de la edición de la caja de tres discos Thelonious Monk. The Columbia Years (1962-1968), Keepnews se incomoda cuando se le recuerda que algunos críticos han tratado de disminuir las virtudes de Monk en este periodo, en comparación con lo que había grabado con Riverside o Prestige. “Pienso que es ridículo, las comparaciones están más allá del punto de discusión: es Thelonious Monk en un periodo de su vida, y hay Monk en otros periodos. Reservo mi ira para los críticos que piensan que son capaces de decirnos lo que es un Monk bueno o un Monk malo o no tan bueno. De cualquier forma –agrega con sorna–, tiendo a tener una opinión muy pobre sobre la crítica de jazz, no creo que haya una apreciación muy clara de lo que sucede en la música. Me molesta que algunas de estas personas descalificadas me digan a mí o a cualquiera lo que está bien y lo que no está bien de Monk. De hecho me enoja mucho y me vuelvo muy cerrado sobre la crítica, así que mejor salgámonos del tema”, dice con una carcajada que rubrica una advertencia que no hay que tomar a la ligera, sobre todo si proviene de un viejo león como Orrin Keepnews.


No hay comentarios:

Publicar un comentario